LA TRAMPA DEL CAIMAN -1992-

DESPUÉS DEL CERCANO MEDIODÍA,
DESPUÉS, TOMARÉ FUERZAS Y
TRAGARÉ SALIVA, CON UN CARRASPEO,
IGNORANDO EL MIEDO QUE ME FRENA.
SALDRÉ DE MI DURA SILLA. ¡LO HARÉ!
AUNQUE SEA SOBRE Y BAJO
LOS RIOS DE MIS PROPIAS LÁGRIMAS
QUE SABRÁN, AL MISMO TIEMPO,
AMARGAS DE VEHEMENCIA Y DUDAS …

¿LO LOGRARÉ? ¡SÍ! ¡SEGURO QUE SÍ!
Y ALZARÉ LA CABEZA CON GUSTO,
TRIUNFAL, ¡POR FIN!, …, Y MIRARÉ …
MIRARÉ DESDE ALTURAS DESCONOCIDAS,
… Y TODO SERÁ DISTINTO …

¿Y SI NO LO ES?
SINO LO ES NO IMPORTA.
MORIRÉ; VIVIRÉ TRANQUILO
PUES LO HABRÉ INTENTADO.
Y DIRÉ ADIOS A UNA VIDA
QUE HABRÁ SIDO Y YA, QUIZÁ,
NI ES … NADA SERÁ LO MISMO
HAYA GANADO O HAYA PERDIDO.
AL INTENTARLO
CON TODAS MIS FUERZAS,
LO HABRÉ CONSEGUIDO.


J. Roberto Martínez Delgado (1992).-