SUMIDO ESTABA YO EN MI INVIERNO
CUBIERTO POR NIEVES DE AMARGURA;
INMÓVIL EN MI POSE DE MUERTO,
CEGADO POR ESA BLANCA NEGRURA.
A PASITOS SIGILOSOS TE ACERCASTE.
ME TOCASTE, Y ME MOSTRASTE PRIMAVERA.
ES LA PASIÓN Y LOCURA DE BESARTE;
ES LA VIDA INUNDANDO MIS VENAS.
DESCUBRÍ EL TÓRRIDO VERANO.
SOL, POLVO Y SUDOR EN LA ESPALDA.
AVENTURERO EN EL BOSQUE CERRADO
QUE MITIGA SU SED EN AGUAS CLARAS.
VIENTO Y LLUVIA PRESAGIAN EL OTOÑO.
Y TRAS ÉL VOLVERÉ, VACÍO, A MI INVIERNO.
VEO CAER LAS HOJAS SECAS Y LLORO, …
AL DARME CUENTA DE QUE NADA ES ETERNO.
J. Roberto Martínez Delgado (1994).-